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Teoría de la revolución permanente (compilación)

¿Cuál será el carácter de la Revolución en España?

¿Cuál será el carácter de la Revolución en España?

1931

Tomado de la versión publicada en España, La revolución española y sus peligros, León Trotsky, Ediciones Ruedo Ibérico, Francia, 1971.

En el artículo teórico citado más arriba, que parece escrito expresamente para embrollar los cerebros, después de los intentos de definir el carácter de clase de la revolución española, se dice textualmente lo siguiente: "A pesar de todo esto (!), sería falso, sin embargo (!), caracterizar ya la revolución socialista". (Pravda, 10 de mayo) Esta frase basta para apreciar todo el análisis. ¿Es que hay alguien en el mundo -debe preguntarse el lector- capaz de creer que la revolución española "en la etapa actual" puede ser considerada como socialista sin que corra el riesgo de ir a parar a un manicomio? ¿De dónde ha sacado en general la Pravda la idea de la necesidad de semejante "delimitación", y en una forma tan suave y condicional? "A pesar de todo esto sería falso, sin embargo..." Se explica esto por el hecho de que los epígonos han hallado, por desgracia suya, una frase de Lenin sobre la "transformación" de la revolución burguesodemocrática en socialista. Como no han comprendido a Lenin y han olvidado o deformado la experiencia de la revolución rusa, han puesto en la base de los errores oportunistas más groseros la noción de la "transformación". No se trata, ni mucho menos –digámoslo inmediatamente–, de sutilezas académicas, sino de una cuestión de vida o muerte para la revolución proletaria. No hace aún mucho tiempo, los epígonos esperaban que la dictadura de Kuomintang se "transformaría" en dictadura obrera y campesina, y esta última en dictadura socialista del proletariado. Se imaginaban, además – Stalin desarrollaba este tema con una profundidad particular –, que de una de las alas de la revolución se irían desprendiendo poco a poco los "elementos de derecha", mientras que en la otra ala se irían reforzando los "elementos de izquierda". Así se veía el progreso orgánico de la "transformación". Por desgracia, la magnífica teoría de Stalin-Martinov está enteramente basada en el desprecio más absoluto hacia la teoría de clases de Marx. El carácter del régimen social, y, por consiguiente, de toda revolución, está determinado por el carácter de la clase que detenta el poder. El poder no puede pasar de manos de una clase a las de otra más que mediante un levantamiento revolucionario, y de ningún modo mediante una "transformación orgánica". Los epígonos pisotearon esta verdad fundamental, primero en China y ahora en España. Y vemos en la Pravda a los sabios científicos ponerse los manguitos y colocar el termómetro bajo el sobaco de Alcalá Zamora, mientras reflexionan: ¿se puede o no se puede reconocer que el proceso de "transformación" ha conducido ya la revolución española a la fase socialista? Y los sabios –rindamos justicia a su sabiduría– llegan a la conclusión siguiente: No; por ahora aún no se puede reconocer.

Después de habernos dado una apreciación sociológica tan preciosa, la Pravda entra en el terreno de los pronósticos y de las directivas. "En España –dice– la revolución socialista no puede ser la finalidad inmediata. La finalidad inmediata (!) consiste en la revolución obrera y campesina contra los grandes terratenientes y la burguesía." (Pravda, 10 de mayo). Es indudable que la revolución socialista no es en España la "finalidad inmediata". Sin embargo, sería mejor y más preciso decir que la insurrección armada con el objetivo de la toma del poder por el proletariado no es en España la "finalidad inmediata". ¿Por qué? Porque la vanguardia diseminada del proletariado no arrastra aún tras de sí a la clase, y ésta no arrastra tras de sí a las masas oprimidas del campo. En estas condiciones, la lucha por el poder sería aventurerismo. Pero, ¿qué significa en este caso la frase complementaria: "la finalidad inmediata es la revolución obrera y campesina contra los grandes terratenientes y la burguesía"? ¿Es decir, que entre el régimen republicano burgués y la dictadura del proletariado actual habrá una revolución particular "obrera y campesina"? Además, ¿es que esta revolución intermedia, "obrera y campesina", particular en oposición a la revolución socialista, es en España una "finalidad inmediata"? ¿Está, pues, a la orden del día un cambio de régimen? ¿Por la insurrección armada o por otro medio? ¿En qué se distinguirá precisamente la revolución obrera y campesina "contra los terratenientes y la burguesía" de la revolución proletaria? ¿Qué combinación de fuerzas de clase le servirá de base? ¿Qué partido dirigirá la primera revolución en oposición a la segunda? ¿En qué consiste la diferencia de programas y métodos de esas dos revoluciones? Buscaremos en vano una respuesta a estas preguntas. La confusión y el barullo mental están cubiertos por la palabra "transformación". A pesar de todas las reservas contradictorias, esa gente sueña en un proceso de tránsito evolutivo de la revolución burguesa a la socialista, por una serie de etapas orgánicas que se presentan bajo distintos seudónimos: Kuomintang, "dictadura democrática", "revolución obrera y campesina", "revolución popular", y en este proceso el momento decisivo en que una clase arrebata el poder a otra, se disuelve imperceptiblemente.