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Boletin de Novedades (Agosto 2009)

The Trotsky Papers, 1917-1922

The Trotsky Papers, 1917-1922

Extracto del Prefacio

En 1936 el Instituto Internacional de Historia Social adquirió de León Trotsky una colección de más de 800 documentos que cubren el período 1917-1922. Esta colección reúne una amplia variedad de documentos: telegramas, cartas, mensajes telefónicos y escritos, órdenes del día, minutas de las reuniones del comité central, del politburó y orgburó, extractos de discursos, borradores de resoluciones y otras comunicaciones.
Trotsky llamó a esta colección la correspondencia Lenin-Trotsky, y aunque este título describe el grueso de los documentos, contenía un buen número de comunicaciones destinadas a otras personas, y provenientes de ellas.
La colección no constaba de los originales sino de copias mecanografiadas junto con fotocopias de 58 de los documentos originales, casi todos ellos, escritos de puño y letras de Lenin.
En 1940, los archivos de Trotsky fueron adquiridos por la biblioteca de la Universidad de Harvard e incluían segundas copias mecanografiadas de los documentos que habían sido adquiridas anteriormente por el Instituto.
Se puso a disposición del Instituto copias microfilmadas de los mismos y estos demostraron ser idénticos con las que estaban en posesión del Instituto, evidentemente copias carbónicas. Las únicas excepciones fueron el número 1 y parte del documento 152, que han sido incorporados a este volumen con el consentimiento de la Universidad de Harvard.

El Instituto consideró esta colección suficientemente importante como para publicar todos los documentos en su totalidad y por cuestiones prácticas se decidió dividirlos en dos volúmenes.
El primer volumen comprende los documentos 1 a 435, que cubren el período 1917-919, aproximadamente la mitad del total de documentos. El segundo volumen contiene los documentos del año 1920-1922. Una razón para esta división en 1919 es que la parte más importante de la guerra civil tocó a su fin. Después de esta fecha surgieron nuevos problemas y los temas abordados en los documentos cambiaron.
La colección tal como fue adquirida ciertamente no comprende la totalidad de la correspondencia entre Lenin y Trotsky. Por consiguiente surge la pregunta si ésta representa una selección sistemática y, si es así, según qué criterios. También surge la cuestión a cerca de la existencia de documentos suplementarios que no hayan estado disponibles en el momento que la compilación de documentos fue efectuada. Después de examinar otros documentos y la literatura sobre este tema, no hemos podido descubrir la omisión de ningún documento desfavorable para Trotsky o bien favorable para aquellos que eran por entonces o iban más tarde a transformarse en sus enemigos políticos. No se observa ningún sesgo tendencioso en este sentido. Por supuesto, es posible que sólo documentos de algún interés intrínseco fueran incluidos y que aquellos de una naturaleza puramente administrativa fueran descartados. Las referencias a las fuentes que encontramos al final de muchos documentos dejan en claro que éstos fueron reunidos especialmente y no formaban parte integral de su archivo personal. Parece razonable, sin embargo, asumir que cualquier tipo de selección que haya sido efectuada, no estuvo gobernada por simpatías o antipatías personales o por un deseo de reivindicar alguna política específica. Sigue en pie la cuestión de cuáles fueron los motivos que llevaron a Trotsky a compilar los documentos. La razón más probable parece ser que Trotsky quiso usar esos documentos como justificación no de alguna política en particular, sino de todo su trabajo anterior en su conjunto, y más específicamente como prueba de sus estrechos vínculos con Lenin. Esta conclusión se ve parcialmente corroborada por las circunstancias de que Trotsky denominó a esta compilación, su correspondencia con Lenin a pesar del hecho ya señalado, de que incluye documentos destinados a otras personas y provenientes de terceros.

Esta conclusión nos da pistas acerca del período en que estos documentos se reunieron.
Esta tarea debe haber sido emprendida en la época en que los estrechos vínculos de Trotsky con Lenin y su rol en la guerra civil estaban siendo puestos en duda, esto es después de la muerte de Lenin. Esto presupone que Trotsky tuvo acceso a los archivos y que lo hizo ex officio (por su cargo) hasta su renuncia como Presidente del Consejo Militar Revolución en enero de 1925 y, posiblemente, hasta la fecha de su exilio en Alma Ata, en 1927. Entre esas dos fechas aparecieron ciertos volúmenes de sus obras escogidas y la elaboración de las notas contenidas en ellos le hicieron necesario recurrir a estos archivos. Pero adicionalmente lo que Trotsky dice acerca del origen de las copias fotostáticas en el documento citado más arriba (en alemán, en el mismo prefacio que aquí les traducimos. NdeT) parece señalar la primera de las dos fechas.
Después de una debida consideración se decidió publicar la colección en su totalidad sin diferencia entre documentos previamente publicados y aquellos inéditos, tal como fuera adquirida a Trotsky y suplementada por Harvard.