Logo
Logo
Logo

Escritos de León Trotsky (1929-1940)

Queremos conocer los hechos

Queremos conocer los hechos

Queremos conocer los hechos[1]

 

 

15 de agosto de 1936

 

 

 

En el momento de redactar esta declaración no tengo al alcance el texto original del sensacional infor­me de Tass. Sólo lo conozco de segunda mano. Pero sus rasgos principales, tal como me los han trasmitido, bastan para tachar a este informe de una de las más grandes falsificaciones de la historia de la política.

La agencia Tass habla de una conspiración del lla­mado grupo Trotsky-Zinoviev. Cada vez que se la critica, la burocracia gobernante habla de una conspira­ción. Supongo que la crítica se extiende a círculos cada vez más amplios en la Unión Soviética. La constatación de este fenómeno me llena de alegría. Es muy posible que los muchos y muy variados elementos que repre­sentan este sentimiento crítico se hayan referido a mi nombre, es decir, a mis ideas y escritos. Pero el despa­cho de Tass habla también de un complot terrorista contra los dirigentes del régimen, conspiración dirigida desde Noruega por mí.

Declaro por la presente que en esta afirmación no hay una pizca de verdad. Cualquiera que conozca la historia política reciente sabe que la noticia difundida por Tass contradice totalmente mis ideas y toda mi acti­vidad, que en la actualidad consiste únicamente en es­cribir.

Como todos los marxistas rusos he sido, desde mi ingreso al movimiento revolucionario en 1897, adver­sario intransigente del terrorismo individual, método de lucha que en última instancia sólo sirve a los inte­reses del absolutismo y el bonapartismo.

Declaro enfáticamente que desde mi llegada a Noruega no he mantenido el menor vínculo con la Unión Soviética ni he recibido una sola carta desde la Unión Soviética; tampoco he escrito una sola carta a la Unión Soviética, sea directamente o por intermedio de terce­ros.

Toda mi actividad en relación con la Unión Soviética se ha limitado a la redacción de artículos publicados por la prensa mundial y un libro que aparecerá en varios países próximamente. Mi esposa y yo ni siquiera hemos podido escribirle una sola línea a nuestro hijo, que realiza trabajos científicos en la URSS y no tiene la menor actividad política.[2]

Considerando que soy un apátrida que en la actua­lidad goza del derecho de asilo en Noruega, creo que la mejor manera de constatar si es verdad que dirijo una conspiración terrorista desde Noruega es que el gobier­no nombre una comisión para estudiar las acusaciones mencionadas en los documentos. Estoy dispuesto a comparecer ante dicha comisión para rendir cuentas de mis actividades en Noruega, día por día y hora por hora. Creo también que se podría completar la medida formando una comisión internacional imparcial, inte­grada por las organizaciones obreras del mundo entero o, mejor aún, por sus dirigentes internacionales, para estudiar los cargos formulados en la Unión Soviética. Esta comisión podría rendir un informe público de su investigación. Afirmo que dicho informe pondría al desnudo toda la falsedad de los cargos. Estoy dispuesto a aceptar cualquier otro método de investigación que le permita a la opinión pública comprender los motivos de las acusaciones formuladas contra los otros y contra mí. En este terreno no tengo nada que temer ni nada que ocultar. Sólo me interesa mostrar la verdad.

 

León Trotsky



[1] Queremos conocer los hechos. Socialist Appeal (Chicago) 1936. Esta declaración fue dictada a un "periodista amigo" al día siguiente de que Tass, la agencia soviética, anunciara el juicio inminente contra Zinoviev. Kamenev y otros catorce bolcheviques. Trotsky y su hijo, León Sedov, fueron acusados in absentia. En ese momento Trotsky se encontraba de vacaciones en la isla de Opdagelseschef y no tenía acceso a los periódicos. Su declaración apareció el 17 de agosto de 1937 en Folkets Dagblad, periódico del Partido Socialista Sueco.

[2] Serguei Sedov (1908-1937?): hijo menor de Trotsky, fue el único de sus hijos que jamás se interesó por la política. Después de la deportación de Trotsky permaneció en Rusia, donde era profesor de materias técni­cas hasta 1934. En 1935 fue arrestado por negarse a firmar una declara­ción de repudio contra su padre. Según informes extraoficiales fue fusi­lado en 1937.



Libro 4