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Escritos de León Trotsky (1929-1940)

Una historia de un agente del FBI

Una historia de un agente del FBI

Una historia de un agente del FBI[1]

 

 

1º de diciembre de 1937

 

 

 

Querido camarada Weber:

 

La historia que me cuenta en su carta del 28 de noviembre es un poco enigmática, como todas las historias de la tierra de nadie entre la policía y los revolucionarios. Por mi parte puedo sugerir una hipótesis. El detective estaba conectado con los stalinistas antes de comprometerse en el servicio secreto. Es posible también que estableciera conexiones con ellos después de su contrato. Si sus amigos los stalinistas sabían que era un detective, podían manipularlo para orientarlo en cierta dirección. Si no sabían que era un agente secreto, pero sabían de su conexión con ciertos trotskistas, trataron de ganárselo para sus propios planes. Estoy de acuerdo con usted en que la policía es más cautelosa y silenciosa con sus planes secretos. Pero para los stalinistas el plan de calumnia, fraude y exterminación de los “trotskistas” no es un secreto sino un tópico abierto en sus actividades. Por lo tanto creo que los planes de tres y seis meses relatados por el detective al obrero metalúrgico expresan directamente no los planes del gobierno, sino las aspiraciones e inspiraciones de los stalinistas. Si esta hipótesis es verdadera, limita en la práctica la gravedad de los planes de tres y seis meses anunciados. Pero no negaré en absoluto que esto que es hoy una aspiración stalinista - totalmente en la línea de la reacción burguesa - puede llegar a ser real - por lo menos la mitad o la tercera parte - si no en tres o seis meses, entonces en un año. Esta es la razón por la cual creo que la denuncia abierta de estos planes es no solamente necesaria sino urgente. A mi parecer deberían denunciarse no como planes de Washington (es muy improbable) sino como los planes combinados de los stalinistas y de los elementos más reaccionarios de la policía con el fin de aterrorizar a la Casa Blanca e imponerse. Aquí, como por ejemplo en España, los stalinistas tienen un juego en común con los elementos más reaccionarios con el fin de subyugar a un gobierno “demasiado democrático”. Me parece que la historia debería relatarse a la opinión pública bajo este aspecto político.

Si usted puede dar a conocer sus fuentes, la revelación podría venir de San Francisco, pero este es un problema puramente técnico de importancia secundaria.

Aquí los hechos recientes prueban que los stalinistas toman los planes de tres y seis meses, muy seriamente. Machete publicó un artículo acusándome de preparar un golpe de estado fascista con el general Villarreal, con el general Cedillo y el reaccionario profesor Vasconcelos quien reside ahora en los Estados Unidos.[2] Nos reímos. Pero unos días más tarde las paredes de la ciudad estaban cubiertas con carteles innumerables revelando la terrible conspiración.

En la celebración del aniversario de la revolución, el 20 de noviembre, Laborde,[3] el notorio agente stalinista, pronunció en presencia del presidente mejicano Cárdenas un discurso en el mismo estilo sensacional. Amigos que estaban presentes en la reunión me dijeron que nadie aplaudió esta revelación y que el presidente sonrió irónicamente. Le escribí una carta preguntándole por un cuerpo autorizado ante el cual pudiera probar que la acusación es un nuevo fraude de la GPU cuyo fin es privarme de la hospitalidad mejicana. Recibí una carta personal del presidente asegurándome que el gobierno no tiene ninguna duda de mi legalidad y que puedo usar la hospitalidad mejicana, aun más, “con toda la consideración debida” hacia mí. El presidente demostró en este caso como lo ha hecho en otros que es no sólo profundamente sincero en sus planes generales sino también que es un hombre muy valiente y honrado.

El Universal publicó una declaración mía (enviada al Socialist Appeal) y una conversación entre Diego Rivera y el general Villarreal desenmascarando la conspiración. Estamos enviando los recortes respectivos a la oficina nacional. Por lo tanto usted ve que el ataque demasiado rápido de los stalinistas es políticamente rechazado y que en este momento estamos a la ofensiva. Pero la situación puede cambiar de día en día y de semana en semana.

La reunión de la Comisión (Dewey) y el anuncio del veredicto[4] puede jugar un papel muy importante en la lucha contra los bandidos stalinistas en general, si la reunión es seguida inmediatamente por una intensa campaña que conecte el fraude definitivo de la GPU en Moscú a la calumnia de los stalinistas mejicanos y eliminar así uno a través del otro. Hasta ahora la opinión pública mejicana se opone absolutamente a la fantástica conspiración Trotsky-Villarreal-Cedillo. Es una lección muy notable sobre el verdadero sentido de los Juicios de Moscú.

En el asunto Milton-Stone cablegrafiamos ayer que el viaje sea pospuesto por dos meses. El 1º de diciembre comienzan las vacaciones en México, y podemos tener en nuestra casa un camarada mejicano, maestro o estudiante, como guardia. En vista de la dificilísima situación financiera creemos que esta es la solución más sensata. Después de dos meses veremos.

Sobre el problema ruso escribí un artículo más extenso, el cual, como esperan los camaradas aquí, puede ayudar a aclarar el asunto. El artículo en su traducción inglesa ya fue enviado hoy por correo aéreo.

Estoy trabajando muy bien en ruso con Rae. Ella adelanta mucho y Sara no debería desesperarse por su falta de éxito hasta ahora.[5]

Nuestros mejores saludos para ambos.



[1] Una historia de un agente del FBI. De los archivos de James P. Cannon. Sin firma. Acompañada de la siguiente carta firmada “Joe Hansen”: “Queridos camaradas: Les envío una copia de la contestación del camarada Trotsky a una carta del camarada Weber concerniente a la información que obtuvimos a través del pariente de un detective sobre una campaña para exterminar a los trotskistas. La parte esencial de la informa n es la siguiente: ‘En el curso de la conversación, declaró que desde el discurso sobre la guerra que pronunció Roosevelt en Chicago, se obligó a los detectives a reunir información sobre los marxistas y los trotskistas, particularmente en San Francisco y Nueva York y se les dijo que en tres meses iban a apretar los tornillos a los Trotskistas. Además, añadió, habría también una jugada que traería la expulsión de Trotsky de México en seis meses’.” Jack Weber era en esta época dirigente del ala izquierda del Partido Socialista en New Jersey; abandonó el SWP después de la Segunda Guerra Mundial. El término “G-Men” [Hombres del Gobierno], se utilizó ampliamente para designar a los agentes del FBI en los años treinta. Contra la sugerencia de Trotsky, se decidió no comentar públicamente el incidente.

[2] Machete: periódico del Partido Comunista mejicano, cuyo nombre se cambió más tarde a Voz de México. El general Antonio Villarreal era un antiguo militante e iniciador de la revolución mejicana de 1910. Debido a que la Comisión de Investigación le pidió participar en sus audiencias, los stalinistas ligaron su nombre al de Trotsky y a la derecha con el fin de calumniarlo y desacreditarlo. El general Saturnino Cedillo era un oficial de derecha del ejército que en mayo de 1938 dirigió un levantamiento fallido contra el gobierno mejicano. Fue asesinado en enero de 1939 por tropas del gobierno.

[3] Hernán Laborde: máximo dirigente del Partido Comunista mejicano hasta comienzos de 1940, cuando lo purgaron en una reorganización del partido relacionada con la preparación del asesinato de Trotsky.

[4] La Comisión de Investigación sobre los cargos hechos contra León Trotsky en los Juicios de Moscú, se llamó la Comisión Dewey por su director John Dewey (1859-1952), famoso filósofo y educador norteamericano la comisión tuvo audiencias en México desde el 10 hasta el 17 de abril de 1937 y dictó el fallo de que Trotsky y su hijo León Sedov eran inocentes de los cargos por los que fueron acusados. El sumario de sus decisiones se publicó en Not Guilty [Inocente], (Monad Press, 1972).

[5] Sara era Sara Weber: secretaria de Trotsky en Turquía y Francia para la lengua rusa.



Libro 5